UNA ESTRATEGIA PARA EL CURSO DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA, POR JUAN LUQUE

Hace un par de semana terminé el curso de planificación estratégica de la escuela y quería contar algo de él aquí. Y como en el curso nos hemos hartado de hacer presentaciones de estrategias para marcas o para campañas de marcas, pensé que igual tenía gracia que este post fuese la última presentación que hago para el curso.

Una presentación de estrategia sobre el curso de planificación estratégica.

Empecemos por el contexto.

Es un curso al que, en general, se llega pensando que te van a enseñar a ser planner, a hacer estrategias para campañas de publi. Pero desde el primer día queda claro que va bastante más allá: es un curso de aprender a pensar estratégicamente. Un curso de estrategia. ¿Y qué es la estrategia. Pues después de las mil definiciones que nos han dado a lo largo del curso no me acuerdo de ninguna, pero sí me acuerdo de una de Mark Pollard, que dice algo así como que la estrategia es una opinión informada sobre cómo ganar. Y a eso nos hemos dedicado estos meses: a aprender cómo hacer que las marcas ganen. Con proyectos de branding, con campañas, con proyectos de innovación… Pero que ganen. Y que ganen jugando bonito, además.

Sabiendo esto, vamos con los objetivos.

Ya hemos dicho el curso no va de aprender a ser planner, o no solo va de eso. Así que aquí van algunas cosas a conseguir durante el curso, y sin forzar:

  • Hacerse amigo del PowerPoint, del Keynote de Apple o del que más os guste. Porque hasta en el infierno hay que tener amigos.
  • Asumir que no tienes ni idea de estrategia, y aprender a disfrutar de todo lo que hay para aprender.
  • Hacerte preguntas que nunca antes te habías hecho. En general. Tendrás ayuda de sobra para hacer esto. Bendito superpoder.
  • Absorber todo lo que puedas de toda la gente que vendrá a clase a contar cosas y de los millones de perspectivas diferentes que te darán de lo mismo.
  • Aprender a organizar información. Que básicamente es aprender a ordenarte el pensamiento.
  • Saber contar una historia. Esto, que queda muy épico dicho así, es el resumen del trabajo de cualquier persona que haga estrategias para marcas. La materialización de todo es una historia. Y esa historia hay que construirla primero, y contarla después. Bonito ejercicio. Nada fácil, pero bonito.
  • Y ya que estamos en el apartado de objetivos, el último podría ser pasar olímpicamente de estos y hacerte los tuyos. Es un curso con muchas posibilidades, y siempre hay una para cada persona que lo hace. Creo que solo hay que buscar. Buscar y dejarse sorprender.

Siguiente: ¿qué gente tiene sentido que le apetezca resolver estos objetivos? Vamos con el target.

Cualquier persona que le interese cómo funcionan las marcas, cómo funciona la comunicación de marcas, la vinculación delas marcas con los negocios, las historias de las marcas. Cualquier persona que no le importe estar horas y horas pensando, que sea curiosa, que le encuentre el punto a investigar sobre agencias de viajes, seguros de salud o juegos de mesa. Cualquier persona que flipe y que le flipe flipar con lo que hace. Cualquier persona que le flipe la creatividad pero no quiera trabajar en un departamento creativo. Cualquier persona que solo tenga claro que quiere hacer algo relacionado con marcas. Cualquier persona con ganas de contestar a preguntas que empiecen por “por qué”.

Ahora, sabiendo a quién tenemos que llegar, nos encontramos con el problema: por mucha Publicidad y muchas Relaciones Públicas que nos cuenten en la uni, nadie tiene muy claro de qué va trabajar en estrategias para marcas.

Y este curso, de una manera o de otra, lo consigue. Después de hacerlo no sé muy bien cómo se aprende a hacerlo. Algo raro hay en esta escuela. Pero hay que tener muy muy pocas ganas de estar allí para irte sin lo necesario para empezar a trabajar en estrategia.

Por último, tocaría contar la estrategia con la que enfrentarse al curso. Y llegados a este punto, la clave está en que cada uno tiene la suya. Pero si se puede decir algo que valga para todos, y que por lo tanto seguramente sea una generalidad totalmente vacía, es que es un curso que pone muy fácil el aprender a divertirse haciendo este trabajo. Por muy cabrón y muy rompecabezas que pueda ser a ratos, por alguna práctica o lo que sea, es un curso muy disfrutable. Y disfrutar aprendiendo y aprender disfrutando es un regalo y un privilegio del que nunca deberíamos dejar de ser conscientes. En TAG saben bastante de esto.

Y quedaría cerrar con ese “muchas gracias” de cualquier última diapositiva, pero esta vez he elegido otra manera, una que casi nadie usa, una más canalla, gamberra, chistosa y desenfadada: un memNo, en serio, muchas gracias.

UNA ESTRATEGIA PARA EL CURSO DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA, POR JUAN LUQUE